viernes, 3 de agosto de 2007

Lo que Dios ha unido...

Existen siete sacramentos dentro de la religión Católica Apostólica y Romana, a saber: bautismo, confesión, eucaristía, confirmación, matrimonio, orden sagrado y extremaunción. Por lo que, si Alfredo no decide ordenarse presbítero en un futuro y si María no optase por una vida al servicio de Dios haciéndose monja, la extremaunción sería el último de los sacramentos que les queda por recibir, ¿un pelín espeluznante la forma que tengo de decir que mi más viejo amigo ha contraído matrimonio? Sinceramente, creo que si lo dijese de otra forma me estaría traicionando a mi mismo, además, todavía no he terminado mi felicitación y ya se sabe que no se puede juzgar un libro sólo por las tapas.

Una de las películas favoritas del ya marido es Serendipity, protagonizada por John Cusack, es la típica comedia romántica donde chico conoce a chica, chico y chica se gustan, chica cree en el destino y por eso no le da su teléfono a chico esperando que éste (el destino) les vuelva a unir, chico y chica pasan años sin verse (aunque no sin recordarse) y al final chico y chica vuelen a juntarse gracias al destino (o más bien a esa regla de Hollywood denominada "happy ending"). La película es más bien mala y tampoco es que diga nada nuevo, es decir, lo de que el universo confabula en nuestro favor para que, al final, consigamos nuestros objetivos ya lo dijo Paulo Coelho en El Alquimista de la siguiente forma:
Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño. Basta con aprender a escuchar los dictados del corazón y a descifrar un lenguaje que está más allá de las palabras, el que muestra aquello que los ojos no pueden ver.
Paulo Coelho siempre trata que los protagonista de sus libros hagan algún tipo de viaje en busca de algún tesoro, generalmente al final de sus relatos no suele darle importancia al tesoro en sí, o incluso si el protagonista logra alcanzarlo o no.
No es necesario ser el más perspicaz de los críticos literarios para deducir que Paulo Coelho pretende transmitir la idea en sus relatos de hacer un viaje interior, no para alcanzar ningún tipo de cofre, si no porque el verdadero tesoro estaría simplemente en realizar dicho viaje.

Por lo que, si el tesoro que cualquier persona quiere conseguir fuese, por ejemplo, la felicidad, no consistiría tanto en alcanzar una meta concreta para lograrla, si no que, en algún momento de vuestras vidas giraréis la cabeza para mirar atrás y descubriréis, ante vuestro estupor, lo felices que habéis sido buscando la felicidad juntos. Por esta razón, y desde lo más profundo de mi corazón deseo que nunca, nunca, nunca encontréis la felicidad y la sigáis buscando juntos para siempre.

My best wishes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De vez en cuando me detengo en este rincón en el que escribes.

De vez en cuando me detengo más que un rato en lo que escribes.

De vez en cuando, más que de vez en cuando, me gusta lo que escribes.

Desde Chile....Maribel.

Anónimo dijo...

Hoy es un día de nuevas experiencias para un hombre y vital para la supervivencia de la humanidad.....................
Pensamientos desde Madrid.....